
En está foto está reflejada toda su falsedad hipócrita, todo su rastrerismo político y reptil, de cómo se puede cambiar de piel, dependiendo de qué prime en política. Con la llegada de Ciutadans cambió de piel y discurso, él y su amo, ya no son tan catalanista y se ha dedicado a aparentar que defienden el bilingüismo, que piden suprimir las oficinas de delación lingüísticas, que defienden el derecho a elegir la educación en castellano para los hijos de unos ciudadanos de por sí, tan catalanes como el que más, pero que tienen al castellano como lengua materna, en un territorio bilingüe y diverso. Pura falacia.
Ya Maite Nolla, se pregunta en dos artículos, el primero y el segundo el porqué de el ataque desproporcionado y cargado de demagogia contra Ciutadans. Maite no se corta un pelo al calificarlo de mentiroso y cobarde. Ni ahora, se corta Antonio Robles en su artículo: Las mentiras de Daniel Sirera. No se lo pierdan.
Javier Casas
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