Una de Idiotas

La necesidad de que una tercera España, tenga voz propia, cada día es más necesaria.



Si uno es idiota, el otro es más y viceversa. El enfrentamiento entre las dos Españas continúa. El Idiota de Rajoy sigue llorando por haber perdido las elecciones el 11- M. Niegan haber mentido en esos días implicando a ETA para salvar las elecciones, continúan con su teoría de la conspiración y sigue sin reconocer la estupidez de haber apoyado la ilegal, absurda y deshonrosa invasión de Iraq, motivada y tramada por y con viles mentiras de posesión de armas de destrucción masiva, y que ya ha causado 300,000 muertes, la mayoría inocentes, con la excusa de acabar con el régimen de un dictador, pero eso sí, escondiendo los verdaderos motivos: el control del petróleo. Ni reconoce las ganas de notoriedad del impresentable Aznar y su desgraciada foto de las Azores. Y qué decir, de la distinta vara de medir los diferentes Estatutos Autonómicos, claramente inconstitucionales en muchos de sus artículos. Hay que reconocer, si se és parcial, que los medios de comunicación afines al gobierno no dicen la verdad cuando acusan a Aznar de negociar con ETA. La tregua anterior fue muy distinta a la actual: entonces la negociación era entre ETA y el PNV de Arzallus en base al pacto de Lizarra. Pero los periodistas a sueldo de los distintos partidos e intereses no guardan la ética periodística de la información veraz, sino la manera de echar mierda al contrario, sea o no sea verdad la información que cuentan.

Pero tenemos al otro idiota, Zapatero, que se alió desde el principio con todos los nacionalismos periféricos con el fin de mantenerse y asegurar su gobierno pasándose la Constitución por el forro, aceptando reformas de estatutos, antes que reformar la propia Constitución, lo que hace que muchos artículos de los nuevos estatutos sean inconstitucionales y dado la vorágine de los políticos nacionalistas ha puesto en peligro la propia concepción del Estado. Ha creado Estatutos insolidarios, habla de federar el Estado pero en la practica, queda un Estado confederal sino se pone remedio. Lo más doloroso ha sido la ruptura del Pacto de Ajuria Enea de 1988 y el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo (llamado comúnmente Pacto Antiterrorista) del año 2000. Iniciando unas indignas e imposibles negociaciones con criminales, y bajo todos los focos. Como dice F. de Azua: "quienes no estábamos de acuerdo con una política de apaciguamiento del nacionalismo violento no lo hacíamos por intolerancia, sino por el convencimiento de que cualquier indulgencia con los totalitarios se acaba volviendo en contra del que tiende la mano. Los nazis muerden todo lo que se les acerca". Tras el fin de las negociaciones y tregua por parte de ETA, PSOE y PP han vuelto a la confrontación. Estamos ya acostumbrados y casi nos parece natural; pero no lo debería ser, cuando menos en esta materia.

Según el comunicado de ETA: el talante de Zapatero se ha convertido en un fascismo que deja a los partidos y a los ciudadanos sin derechos. Pero no son los únicos. También se le ha caído la careta a los burukides (los dirigentes) del PNV, que andan insultando continuamente y cuya sed de dinero es insaciable»

El PP en palabras de F. de Carreras, "ha salido claro perdedor en un electoralista debate sobre el estado de la nación que, con inteligencia, de antemano parecía tener ganado. El tronante Rajoy se empeñó en que el gran error de ZP era no mostrarnos las actas de las reuniones con ETA algo totalmente absurdo, no porque las actas no existan, que existen, sino porque ese es un problema más que menor entre los problemas que tiene planteados España y que debían debatirse en el Congreso". Como por ejemplo, la grave responsabilidad que ha tenido en que ETA vuelva a estar financiada por el mismo Estado Español, al que desprecia y al que pretende destruir para conseguir sus fines por medios violentos y antidemocráticos.

Javier Casas.

Para que veáis claro estos errores os dejo el artículo de F. de Carreras sobre el particular:


ETA se refuerza y hay unos responsables

Sólo los muy incautos pueden haberse sorprendido del final de la tregua. Oficiosamente ya lo hicieron con el atentado de Barajas. Y las señales venían de más lejos, desde el mismo verano. Tras tantos años de actividad, ETA ya tiene acreditado un código donde los expertos saben leer lo que la banda piensa y hacia donde se orienta. Pues bien, quien no está asesorado por estos expertos es precisamente el Gobierno, en concreto el señor Rodríguez Zapatero. O, si lo está, no les hace caso, lo cual todavía es más irresponsable.
Desde hace meses, cualquier persona medianamente enterada sabía que la negociación con ETA estaba abocada al fracaso y que ETA se había prestado a la negociación sólo para recuperar la fuerza perdida. Que el Gobierno no optara por romper las negociaciones sólo tiene una explicación: su miedo a quedar en ridículo ante la opinión pública y perder apoyo electoral. De ahí los inútiles gestos de buena voluntad para ganarse el favor de los terroristas: el trato a De Juana Chaos, la impugnación a medias de las listas electorales de ANV. ETA se ha aprovechado de tanta irresponsabilidad.
En efecto, este “proceso de paz” (reparen en las comillas) ha sido un gran negocio para ETA. La ha reforzado, por lo menos en dos sentidos. Primero, a pesar de las previsiones de la Ley de Partidos, los poderes públicos de nuevo financiarán a ETA. Al no impugnar ni el Gobierno ni la Fiscalía la mitad de unas candidaturas ostensiblemente etarras, ANV, hoy marca blanca de ETA, ha obtenido 437 concejales, 25 alcaldías aseguradas por mayorías absolutas y quince más probables por mayorías relativas. Todo ello supone, más o menos, unos 1500 cargos, entre electos y de confianza, al servicio de un partido que nadie duda está al servicio de la banda terrorista. Quienes se abstuvieron de impugnar – y sólo el Gobierno y la Fiscalía estaban legitimados para hacerlo – son los responsables.
Pero, en segundo lugar, esta falsa tregua ha conferido una nueva “legitimidad” (reparen en las comillas) a ETA. Cómo era de esperar, cómo ya le sucedió al PNV en su pacto de Lizarra, al final quien quiere negociar con ETA acaba apareciendo como el responsable del fin de la tregua cuando ésta la rompe. Ayer Otegui ya acusaba al PSOE y al PNV. Y los 187.000 ciudadanos de Euskadi y Navarra que, votando a ANV o votando nulo, han dado respaldo a ETA, creerán que la culpa de que el “conflicto” – que debe resolverse, según ellos, mediante un “proceso” al margen del Estado de Derecho – no se haya solucionado, es del Gobierno, el español y el vasco.
Pernando Barrena, el líder de Batasuna, dijo la noche electoral que “la izquierda abertzale es hoy más fuerte que hace cuatro años”. Exacto.

F. de Carreras

Opinión, La Vanguardia
06 junio 2007