miércoles, 14 de enero de 2009

Zapatero no pierde tiempo















El PSOE y Zapatero no ha perdido tiempo en convertir la matanza palestina en una operación oportunista, confirmada en el discurso que dio en Galicia. El PSOE necesita oxígeno a causa de la crisis económica, y quiere ponerse otra vez a la cabeza de un "no a la guerra" con el que ganar las próximas elecciones.

En cuanto a IU, los actores y los sindicatos: sería de desear que se tomaran el trabajo de convocar una manifestación para "celebrar" el parado 3.000.000. Pero no lo harán, porque digan lo que digan, su destino está unido al del PSOE; no harán nada que le perjudique. En cuanto a genocidios; como siempre ha sido, solo se enteran de algunos. La posición de esta izquierda en relación con Israel es una mera extensión de su antiamericanismo.

Lo que tendrán algún día que explicar es la naturaleza de ese antiimperialismo que practican; que al tiempo que critica a USA silencia las tropelías de algunos países europeos en África que provocan directamente o toleran sin intervenir muertos por millones. O que da su apoyo a criminales del calibre de los extintos Saddam Hussein o Milosevic. Son más bien antiimperialistas de un solo imperio.

En relación con Gaza. No se trata solo de lo que ahora sucede sino de lo que viene sucediendo durante décadas. Israel ocupa una parte muy importante del territorio que la ONU asignó en el acuerdo de partición de 1948 a un futuro estado palestino; en ese territorio ha instalado 500.000 colonos, y lo gobierna de forma asfixiante en relación con la población árabe, quizás con la intención de que se marchen hartos de una vida que no alcanza a serlo. Mientras eso no deje de suceder no se le puede considerar victima sino verdugo; y si no rectifica en el fondo, lo será cada vez más, como estamos viendo. Es agente de la barbarie, no solo víctima.

Que del otro lado se alce una fuerza islamista que perpetraría si pudiera un modelo de estado como el iraní y que hace uso en la medida de sus fuerzas del ataque indiscriminado a la población civil, no desmiente lo anterior. Cuando el oponente era una fuerza laica como Al Fatah Israel actuó del mismo modo.

Conciencia Socialista.

viernes, 9 de enero de 2009

No es una guerra, es una matanza




Hay muchas razones para el pesimismo. El problema palestino-israelí es causa decisiva en la permanente crisis de la región, así como factor clave en reivindicaciones islamistas


Una palabra puede definir y resumir la permanente acción del Estado de Israel, desde su creación en 1948, respecto de los anteriores ocupantes de esos territorios, los palestinos, y es la de impunidad. Es la certeza de saber que sus acciones, por brutales que sean, quedarán sin sanción, lo que le lleva a realizarlas. Cuenta además, especialmente desde la guerra de 1967, con una enorme y creciente superioridad militar que aplica, lo estamos viendo estos días una vez más, de manera inmisericorde. Ambos factores, que están relacionados, impunidad y enorme fuerza, han sido y son posibles por el respaldo absoluto, permanente y sin fisuras por parte de la Administración norteamericana de turno, la que sea. Respaldo en todos los frentes, desde suministro de armas de tecnología avanzada hasta bloqueo en Naciones Unidas de cualquier propuesta. Todo político que quiera ser algo en ese país, sea en el ejecutivo como en el legislativo, debe comenzar con una firme promesa de mantener esa llamada relación especial con Israel, deseablemente en una asamblea del lobby más poderoso, la America Israel Public Affairs Commitee (AIPAC). Si no lo hace, está perdido. Obama lo hizo ya en la campaña electoral.

Cuando Israel inicia la presente ofensiva por tierra en Gaza deja atrás, tras una semana de bombardeos, más de 470 muertos, la cuarta parte de ellos civiles, sobre todo mujeres y niños según cifras de Naciones Unidas, y más de 2.500 heridos, muchos de los cuales morirán dado el estado catastrófico de los hospitales de la Franja tras el continuado bloqueo israelí. Los muertos israelíes por cohetes lanzados por Hamas son cuatro. Estamos, como ha dicho Naciones Unidas, ante una gran catástrofe humanitaria. Por ello, resulta grotesco escuchar a los portavoces del Gobierno israelí afirmar que junto a una operación defensiva (sic) hay una operación humanitaria (sic)

El objetivo final de esta operación es un cambio de régimen en Gaza, es decir, derribar el Gobierno de Hamas, y en la decisión han jugado factores electorales en Israel. Los dos candidatos, Barak y Livni, quieren demostrar al electorado, partidario mayoritariamente de soluciones militares en un país en el que el ejército cuenta y mucho, que son tan duros o más que el otro candidato, el superduro Netanyahu. La apuesta es arriesgada porque la ofensiva anterior en el Líbano acabó con Olmert.


El problema de los territorios ocupados sólo admite una solución política y exige, se ha afirmado siempre y es cierto, la presencia como mediador de Estados Unidos, sin olvidar que la Administración israelí no es un juguete en sus manos. Pero, más importante, ese mediador debe ser lo que se llama un honrado mediador, es decir, mínimamente imparcial, requisito que la Administración norteamericana nunca ha cumplido. No sabemos si lo hará la próxima pero hay signos, como el clamoroso silencio de estos días de Obama así como el entorno de sus más próximos colaboradores, que no son muy alentadores. La Unión Europea no cuenta para Israel y además, un vez más, carece de política propia en este tema, aunque cada vez está más alineada con el amplio frente pro israelí, como lo demuestra su inoperancia en esta crisis y la reciente declaración de la Presidencia (aunque sea la República Checa) definiendo la "operación Plomo Fundido" como defensiva.

Hay muchas razones para el pesimismo. El problema palestino-israelí es causa decisiva en la permanente crisis de la región, así como factor clave en reivindicaciones islamistas. No cabe ignorar eso. Apoyar siempre, haga lo que haga, a una parte, la parte muchísimo más fuerte, el Estado de Israel, no es solución, como se ha demostrado todos estos años

Luis de Velasco 09/01/2009

miércoles, 7 de enero de 2009

Stop al terrorismo sionista






























En este drama, las únicas victimas no son los sionistas, ni los de Hamás; son la población civil, mujeres y niños. Recapacitando: no soy sectario y me gusta ser objetivo, y sé, que esta situación de ojo por ojo, diente por diente, ha sido creada y es mantenida por el mundo “civilizado” occidental, y esto es un hecho constatable y, tanta verdad como que existe el Sol y la Luna.

Se dice, que el ataque general a la población palestina es por la existencia de Hamas y su fundamentalismo islámico. Sin embargo, Hamas y su islamismo yihavista salafista, hace poco que existe en la sociedad política palestina. Esa corriente islámica se fue extendiendo entre los palestinos a base de abusos, invasiones y matanzas a los palestinos fieles a Al Fatah, OLP y, a Yasir Arafat que era líder de una organización política láica y mucho más moderada.

Intuyo que a los Sionistas por mucho que hablen con la boca pequeña de paz, les importa una higa quien mande, o no mande a los palestinos. Ahora usan la excusa de Hamás, cuando ellos mismos junto con Buhs, UE, Rusia y la ONU ( congelaron sus ayudas ) se han negada a hacer ninguna concesión a los palestinos que dieran pie a unas negociaciones e, hicieron todo lo posible y consiguieron, que los palestinos se enfrentaran en una contienda civil. Cualquiera puede sospechar que siguen un plan estratégico de eliminación y exterminio de todo lo que huela a Hamas, y llevándosen por delante a Dios y al Diablo, si fuese necesario.

Hay que considerar la posibilidad de que para los sionistas lo principal sea extender sus fronteras y poner su estrella en toda Jerusalen; como buenos ultranacionalistas que son. Sus provocaciones en la explanada de las Mezquitas de Jerusalén son sospechosas. Si Jerusalén no fuera también sagrada para los cristianos, hoy en día, morarían pocos musulmanes en ella y sería la capital de Israel. Tienen un parlamento dónde la representación árabe pinta muy poco; en el que sólo mandan ellos, pero estrechamente vigilados por el Likud; su extremo más fundamentalista, y extremadamente ligado a los designios de Yahvé: al Anatema. Eliminar a todos los filisteos de palestina -- menos las niñas de menos de 12 años-- ocuparla y, llamarla Israel.

Como decía antes, cuando no había islamismo Yihavista, cuando muchos lideres árabes musulmanes eran laicistas y prodemocráticos, cuando no existía Hamas, los palestinos fueron perseguidos en sus campos de refugiados del Libano o Cisjordania, masacrados y asesinados por no querer ser parias sin tierra y pedir un Estado para ellos en su propia tierra; Sabra y Chatila, es un ejemplo. El lider de los palestinos fue perseguido por todo el mundo con propósito de darle muerte, hasta el punto de ser atacado por la aviación sionista en otro país, en Tunez, (1985) cuando las oficinas de la OLP tenían su sede allí.

Me parece que los sionistas nunca han distinguido entre organizaciones como Septiembre Negro, --grupo terrorista palestino-- o la OLP, representación política de los palestinos donde figuraban musulmanes y cristianos palestinos que daban voz a su pueblo. Ni de un combatiente de Hamas, a un niño tirando piedras. Ni entre Yasir Arafat o, Ben Laden. La manera de actuar de los sionistas me recuerda a los hechos que relata el Pentateuco hebreo-- los cinco primeros libros de La Biblia-- el Corán judío, junto a la Torá.

Sin piedad; exterminio, anatema. Ley del Talión. Quemar, enterrar, ocupar. Todo para el pueblo elegido por Yahvé. Sus matanzas, sus rugidos de león, tienen justificación: Yahvé les prometió y dio esa tierra. En este caso, por desgracia, fue la Diosa ONU con su padre todo poderoso Zeus-USA quien legitimó tal usurpación.

¿Quién iba a imaginar que David, fuese Goliat.?

¿Será esta vez todo el pueblo palestino el ser redentor que limpie los pecados del mundo? ¿Serán ese chivo expiatorio que matan los judíos para expirar sus pecados en honor de Yahvé? ¿Se sentirán mártires y redentores, también los palestinos, de la injusticia humana, y por lo tanto, designio divino de Alá, como así se sintió Hussein, el mártir?

Javier Casas

domingo, 4 de enero de 2009

Desmontando los tópicos de Gaza


















Algunas ideas erróneas que se repiten:

Hamas tomó el poder por la fuerza.
El bloqueo económico fue impuesto tras el 'golpe de Estado' de Hamas
La culpa de la ofensiva es de Hamas por seguir lanzando cohetes
Israel se defiende de la ofensiva palestina
Se trata de un ataque contra la infraestructura terrorista de Hamas

BEIRUT.- Ver la cobertura de los acontecimientos en Gaza en los canales de televisión árabes y en los occidentales es como asomarse a dos mundos diferentes. Influidos por la corriente de opinión promovida por la Administración de Washington, próxima a Israel, los medios europeos y estadounidenses han asumido medias verdades como hechos, ignorando la situación global en la Franja y muchos de los recientes acontecimientos políticos imprescindibles para comprender qué está ocurriendo.

Para entender el masivo movimiento de solidaridad que se está viviendo en los países musulmanes hacia Gaza es necesario contextualizar los hechos y desmontar algunos de los tópicos. Estos son algunos ejemplos.

Hamas tomó el poder por la fuerza en 2007.

En realidad, el Movimiento de Resistencia Islámica accedió al poder en enero de 2006 tras obtener el respaldo del 65% de los palestinos en las elecciones celebradas entonces, en una victoria masiva que sorprendió dentro y fuera de los territorios ocupados.

La supervisión internacional reveló que no se habían producido irregularidades, pero el Cuarteto (EEUU, la UE, Rusia y la ONU) congeló sus ayudas para los palestinos con el pretendido objetivo de obligar a Hamas a renunciar a la violencia y debilitar al grupo.

Por su parte, Israel comenzó una dura estrategia de aislamiento que comenzó con la retención de los fondos que cobra en nombre de las autoridades palestinas en concepto de aduanas, unos 40 millones de euros vitales para la supervivencia de los territorios.

Además, soldados israelíes arrestaron a la mayor parte de los diputados islamistas en Cisjordania y Jerusalén Este inhabilitando el Parlamento palestino, que quedó sin 'quórum' para trabajar.

La histórica confrontación entre la facción Al Fatah, derrotada en las urnas, y Hamas se agravó más que nunca, pero una sutil intervención internacional logró que pasara de las palabras a las armas.

Según una investigación de la revista 'Vanity Fair' apoyada en documentos confidenciales autentificados por fuentes norteamericanas, "hubo una iniciativa encubierta aprobada por Bush e implantada por la secretaria de Estado Condoleezza Rice y el viceconsejero de Seguridad Nacional, Elliott Abrams, para provocar una guerra civil palestina.

El plan fue apoyar las fuerzas dirigidas por [Mohamed] Dahlan [líder de Al Fatah] y dotarlas con nuevo armamento suministrado a petición norteamericana para dar a Fatah la fuerza necesaria para eliminar del poder al Gobierno democráticamente electo de Hamas. Es decir, Washington promovió un conflicto civil interpalestino para acabar con los islamistas.

Así, el líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abu Mazen, (Mahmud Abbas) se negó a entregar el control de las fuerzas de Seguridad a Hamas, que organizó sus propias fuerzas. Los choques aislados entre ambas facciones se sucedieron durante casi un año y medio, hasta que en junio de 2007 derivaron en una corta guerra intestina.

A los islamistas les bastaron pocos días para expulsar a Al Fatah. Abu Mazen disolvió el Gobierno electo de Hamas para nombrar otro Ejecutivo, tachado de ilegal por algunos expertos palestinos que también criticaron duramente la actuación de Hamas, y dividiendo 'de facto' los dos territorios palestinos.

El bloqueo fue impuesto tras el 'golpe de Estado' de Hamas.

El bloqueo comenzó días después de que los islamistas llegaran al Gobierno, pese a las denuncias de las organizaciones humanitarias que advirtieron de que, sin la ayuda internacional, los territorios estaban abocados a una grave crisis asistencial, sanitaria y alimentaria.

Pocos meses después de la victoria electoral las ONG advirtieron de la escasez de medicinas en los hospitales y avisaron del riesgo de enfermedades infecciosas. Lo peor estaría por llegar. Primero fue la respuesta israelí a la captura del soldado Guilad Shalit, que castigó duramente la Franja.

Un año después, tras los combates interpalestinos, Tel Aviv declaró Gaza entidad enemiga, permitiendo la entrada de apenas 19 productos básicos de los 3.500 que entraban antes.

Desde entonces, la primera crisis humana creada expresamente por Occidente ha empobrecido a la población hasta límites insospechados. Si en 2007, un millón de personas en Gaza (donde habitan 1,5 millones de palestinos) sobrevivía gracias a las ayudas de la ONU, hoy se calcula que 1,2 millones comen gracias a Naciones Unidas, que ha dejado de recibir alimentos básicos por el cierre israelí. Hoy en día, los habitantes de Gaza tienen serias dificultades para encontrar pan.

La culpa de la ofensiva es de Hamas por seguir lanzando cohetes.

El pasado día 19 de diciembre, Hamas dio por finalizada una tregua unilateral de seis meses en la que los islamistas no lanzaron su artillería casera salvo en respuesta a bombardeos israelíes, sin causar muertos. A cambio, exigían que Tel Aviv aliviara el cerco permitiendo la entrada de productos básicos y de combustible, algo que nunca ocurrió.

En esos meses la situación se fue deteriorando en la Franja, hasta el punto de que los israelíes prohibieron el paso de ayuda de Naciones Unidas e incluso vetaron el suministro del combustible necesario para que las agencias de la ONU pudieran asistir a la población.

"¿En qué otro lugar padece la ONU un embargo? ¿Dónde se somete la ayuda alimentaria a tan severas restricciones?", se interrogaba el director de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, John Ging.

Por su parte, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, denunció que "el bloqueo es una violación de las leyes internacionales y humanitarias".

El relator especial de la ONU para los territorios palestinos, el profesor judío estadounidense Richard Falk, exigió a principios de diciembre un "esfuerzo urgente [...] para aplicar las normas que protegen a la población civil palestina de las políticas de castigo que suponen un crimen contra la humanidad". Falk, que calificó el bloqueo contra Gaza de "continuada, flagrante y masiva de la ley humanitaria internacional", fue expulsado por Israel cuando intentó regresar a los territorios para terminar el informe que debe presentar ante la ONU en marzo.

Israel se defiende de la ofensiva palestina.

Es cierto que las facciones armadas palestinas lanzan sus cohetes contra el sur de Israel, al igual que es cierto que Tel Aviv acomete ofensivas aéreas contra la Franja en lo que califica de "asesinatos selectivos", que por lo general suelen ocasionar víctimas civiles. La cuestión está en qué tipo de daño hacen unos y otros.

Según datos del Ministerio de Defensa israelí, la ONG The Israeli Project calcula que 23 israelíes han muerto entre principios de 2001 y el verano de 2008 a causa de los proyectiles palestinos. Según el Centro Palestino para los Derechos Humanos, en ese periodo 3.800 palestinos han muerto por ataques israelíes, de los cuales casi 850 son niños.

Por otro lado, el Gobierno israelí invierte fuertes sumas en la seguridad de su población asentada en las proximidades de Gaza, mientras que los palestinos carecen no sólo de búnqueres, sino de medicinas, agua o suministro eléctrico.

Se trata de un ataque contra la infraestructura terrorista de Hamas.
Mezquitas, el canal de televisión de Hamas (Al Aqsa TV), la Universidad Islámica de Gaza. Varios edificios civiles han sido atacados en la actual ofensiva de Tel Aviv, además de centros políticos y militares.

El problema es que cualquier ataque contra un objetivo, incluso militar, en Gaza arrastra a numerosos civiles dado que la Franja es uno de los lugares con mayor densidad de población del mundo.

La mayoría de las víctimas han sido oficiales de la policía palestina afiliada a Hamas, entre ellos su máximo responsable, nombrado por Al Fatah, lo cual lleva a Israel a afirmar que las bajas son militares.

Sin embargo, según la IV Convención de Ginebra relativa a la protección de civiles en tiempos de guerra, los funcionarios (incluidos los oficiales de policía) son considerados civiles en los conflictos y no combatientes, por lo que los grupos de Derechos Humanos denuncian una masacre.

MÓNICA G. PRIETO, fue corresponsal para Israel y los territorios palestinos entre 2005 y 2007, y vivió en Gaza la victoria electoral de Hamas, las consecuencias del bloqueo y la situación tras la guerra civil palestina. Publicado en elmundo.es.