lunes, 30 de junio de 2008

'Omnium Cultural' y UGT















La asistencia del secretario general de la UGT de Cataluña, Josep María Álvarez, al acto organizado por Òmnium Cultural en el Teatro Nacional, y convocado para presionar y amenazar al Tribunal Constitucional ante su próximo dictamen sobre la constitucionalidad de alguno de los artículos del nuevo Estatuto de Cataluña, marca un antes y un después en el posicionamiento de este histórico sindicato respecto a los ciudadanos catalanes.

Esta organización fundada por el socialista Pablo Iglesias en Barcelona en el año 1888 buscando la transformación de la sociedad sobre las bases de la justicia social, la igualdad y la solidaridad, ha renunciado definitivamente en Cataluña a defender sus principios fundacionales.

El flirteo del sindicalismo catalán con el nacionalismo ha sido desgraciadamente una constante en Cataluña desde finales del franquismo. Esta situación ha servido a los nacionalistas para manipular y adoctrinar ideológicamente y simbólicamente a los trabajadores catalanes, con la complicidad aquiescente de sus dirigentes. Esta complicidad ha sido generosamente subvencionada por el poder político, generando unos sindicatos clientelares y dependientes, que lejos de defender los intereses de los trabajadores, se han convertido en una pieza más del engranaje nacionalista catalán.

Ver entre los asistentes a un acto político que supuraba lo más reaccionario y rancio del nacionalismo catalán al secretario general de la UGT produce vergüenza y repulsa. Es lamentable que el secretario general de un sindicato socialista haga suyo el argumento principal que animaba este acto: deslegitimar al Tribunal Constitucional, máximo árbitro e intérprete de nuestra Constitución.

Que hace tiempo que José Maria Álvarez decidió transformarse en Josep María Àlvarez es una evidencia. Pero el respeto que merece esa decisión choca con la crítica que merece que arrastre en su deriva pesebril personal a un sindicato que va a celebrar el próximo Agosto su 120 aniversario.

Si Pablo Iglesias, socialista y español, viera a Josep María Álvarez, secretario general de UGT Cataluña, aplaudiendo junto a aquellos que creen que la solidaridad entre los españoles tiene límites, que defienden que quien más paga tiene más derechos, que buscan romper los lazos fraternales que unen a todos los españoles, que deslegitiman la democracia española, y que acaban dicho acto con gritos de independencia, se revolvería avergonzado en su tumba.

Jordi Cañas
Portavoz de Ciudadanos - Partido de la Ciudadanía

domingo, 29 de junio de 2008

Sin acritud, pero......




Una mierda………. para Puigcercós, Urkullu, Joan Puig, etc, etc. y todos los demás.




España, campeona de Europa






















Cataluña también lo celebra

















Les Rambles, Canaletes i la Plz. España s'omplen de banderes espanyoles





miércoles, 25 de junio de 2008

La Directiva Europea de la vergüenza



























Con el apoyo del estado español y, cuando hace unos pocos meses que Zapatero y su gobierno, legalizaba a 700.000 inmigrantes y, nosotros, dejábamos pasar a ciudadanos inmigrantes por que los necesitábamos, ahora, el mismo Zapatero y su gobierno los trata peor que a las mercancías. Nuestro gobierno socialista ha votado en el parlamento Europeo a favor de una Directiva que someterá a miles de personas a cumplir entre 6 y 18 meses de detención por el simple hecho de no tener sus papeles, por simple orden administrativa y, sin haber cometido delito alguno.

Esa Europa que no quiere fronteras para las transacciones financieras, sí que las pone para las personas. Es la perversión más absoluta del capitalismo.

Con la nueva Directiva de la Vergüenza la retención de personas inmigrantesen en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) podrá ser ordenada no sólo por la autoridad judicial, sino también por la policía, a condición de que esta orden sea confirmada por un/a juez/a "lo más rápidamente posible", es decir sin establecer un plazo determinado de tiempo para dicha confirmación judicial del internamiento.
Con las nuevas medidas no sólo se podrá privar de libertad a personas adultas, sino que, atentando contra las declaraciones de Derechos Humanos y del niño, también se podrá retener a menores de edad no acompañados. los menores podrán ser, también, expulsados a terceros países (que no son ni los de origen). Luego castigados sin volver durante cinco años, porque nuestras grandes virtudes de europeos nos dictan que está mal que otros (otros igual a nosotros) quieran alcanzar una vida mejor.

Cuando se cubra la capacidad de los Centros de Internamiento de Extranjeros, la Directiva de la Vergüenza incluso contempla el internamiento de las personas inmigrantes en prisiones. El no tener papeles, una mera falta administrativa, llevará a la cárcel.

Que la política común de la Unión Europea en materia de migraciones comience con la aprobación de una directiva que vulnera los derechos fundamentales, es reflejo de que será una política represiva de 'estigmatización y exclusión' de los inmigrantes.

Las desigualdades en el mundo están siendo creadas por las evasiones fiscales, y ésta medida que ha tomado la Unión Europea es una involución y, es una humillación para muchos seres humanos. Sólo 5 países dedican el 0.7% del PIB a los ODM (objetivos de desarrollo del milenio), y de 25 paraísos fiscales en los setenta hay 72 reconocidos en la actualidad.

Ojalá tengan que emigrar

Jefe Rojo


21/06/2008 Cs



Ante ésta situación, Ciudadanos se muestra contrario al plazo de retención que plantea la directiva europea sobre el retorno de los inmigrantes ilegales.

Las políticas de inmigración fracasarán si no ponen acento en combatir las desigualdades que están en el origen de las migraciones.



Ciudadanos- Partido de la Ciudadanía no se opone a la repatriación de los inmigrantes y siempre que se produzca en el más absoluto respeto a los derechos humanos, pero si los estados son incapaces de repatriar, no es razonable y resulta una aberración, retener dieciocho meses a los inmigrantes sin papeles, que únicamente buscan mejores oportunidades de vida

El adecuado tratamiento de la inmigración ilegal exige combatir aquellos sectores económicos que se están beneficiando de la inmigración irregular de mano de obra poco cualificada, convertida, gracias a su irregularidad en mano de obra barata. La existencia de esta oferta laboral provoca un efecto llamada para la inmigración irregular, y por tanto, debemos actuar contra esta explotación si se quiere combatir la entrada irregular.

Finalmente, las políticas de inmigración fracasarán si no ponen acento en combatir las desigualdades que están en el origen de las migraciones. Los estados de la UE deben apostar decididamente por aumentar las ayudas al desarrollo de los países de procedencia de los inmigrantes y evitar parte de los proteccionismos que tienen.


martes, 24 de junio de 2008

Nuestros nuevos amos
















A los españoles nos destrozaron la vida reyes, aristócratas, curas y generales. Bajo su dominio discurrimos dando bandazos, de miseria en miseria y de navajazo en navajazo, a causa de la incultura y la brutalidad que impusieron unos y otros. Para ellos sólo fuimos carne de cañón, rebaño listo para el matadero o el paredón según las necesidades de cada momento. Situación a la que en absoluto fuimos ajenos, pues aquí nunca hubo inocentes. Nuestros reyes, nuestros curas y nuestros generales eran de la misma madre que nos parió. Españoles, a fin de cuentas, con corona, sotana o espada. Y todos, incluso los peores, murieron en la cama. Cada pueblo merece la historia y los gobernantes que tiene.

Ciertas cosas no han cambiado. Pasó el tiempo en que los reyes nos esquilmaban, los curas regían la vida familiar y social, y los generales nos hacían marcar el paso. Ahora vivimos en democracia. Pero sigue siendo el nuestro un esperpento fiel a las tradiciones. Contaminada de nosotros mismos, la democracia española es incompleta y sectaria. Ignora el respeto por el adversario; y la incultura, la ruindad insolidaria, la demagogia y la estupidez envenenan cuanto de noble hay en la vieja palabra. Seguimos siendo tan fieles a lo que somos, que a falta de reyes que nos desgobiernen, de curas que nos quemen o rijan nuestra vida, de generales que prohíban libros y nos fusilen al amanecer, hemos sabido dotarnos de una nueva casta que, acomodándola al tiempo en que vivimos, mantiene viva la vieja costumbre de chuparnos la sangre. Nos muerden los mismos perros infames, aunque con distintos nombres y collares. Si antes eran otros quienes fabricaban a su medida una España donde medrar y gobernar, hoy es la clase política la que ha ido organizándose el cortijo, transformándolo a su imagen y semejanza, según sus necesidades, sus ambiciones, sus bellacos pasteleos. Ésa es la nueva aristocracia española, encantada, además, de haberse conocido. No hay más que verlos con sus corbatas fosforito y su sonriente desvergüenza a mano derecha, con su inane gravedad de tontos solemnes a mano izquierda, con su ruin y bajuno descaro los nacionalistas, con su alelado vaivén mercenario los demás, siempre a ver cómo ponen la mano y lo que cae. Sin rubor y sin tasa.

En España, la de político debe de ser una de las escasas profesiones para la que no hace falta tener el bachillerato. Se pone de manifiesto en el continuo rizar el rizo, legislatura tras legislatura, de la mala educación, la ausencia de maneras y el desconocimiento de los principios elementales de la gramática, la sintaxis, los ciudadanos y ciudadanas, el lenguaje sexista o no sexista, la memoria histórica, la economía, el derecho, la ciencia, la diplomacia. Y encima de cantamañas, chulos. Osan pedir cuentas a la Justicia, a la Real Academia Española o a la de la Historia, a cualquier institución sabia, respetable y necesaria, por no plegarse a sus oportunismos, enjuagues y demagogias. Vivimos en pleno disparate. Cualquier paleto mierdecilla, cualquier leguleyo marrullero, son capaces de llevárselo todo por delante por un voto o una legislatura. Saben que nadie pide cuentas. Se atreven a todo porque todo lo ignoran, y porque le han cogido el tranquillo a la impunidad en este país miserable, cobarde, que nada exige a sus políticos pues nada se exige a sí mismo.

Nos han tomado perfectas las medidas, porque la incultura, la cobardía y la estupidez no están reñidas con la astucia. Hay imbéciles analfabetos con disposición natural a medrar y a sobrevivir, para quienes esta torpe y acomplejada España es el paraíso. Y así, tras la añada de políticos admirables que tanta esperanza nos dieron, ha tomado el relevo esta generación de trileros profesionales que no vivieron el franquismo, la clandestinidad ni la Transición, mediocres funcionarios de partido que tampoco han trabajado en su vida, ni tienen intención de hacerlo. Gente sin el menor vínculo con el mundo real que hay más allá de las siglas que los cobijan, autistas profesionales que sólo frecuentan a compadres y cómplices, nutriéndose de ellos y entre ellos. Salvo algunas escasas y dignísimas excepciones, la democracia española está infestada de una gentuza que en otros países o circunstancias jamás habría puesto sus sucias manos en el manejo de presupuestos o en la redacción de un estatuto. Pero ahí están ellos: oportunistas aupados por el negocio del pelotazo autonómico, poceros de la política. Los nuevos amos de España

ARTURO PÉREZ-REVERTE XLSemanal 3 de diciembre de 2006

miércoles, 18 de junio de 2008

A 60 años de una injusticia legalizada por la ONU




























He de confesar que no soy judeofobo ni nada de eso, al revés, me ha interesado y he admirado siempre la historia de la religión y del pueblo hebreo. Para mí, los sefarditas y los moriscos expulsados de la península Ibérica, son tan españoles como nosotros. No reconozco las naciones teocráticas ni creo que por ser de una religión uno deba constituir una nación basada en sus escrituras sagradas o no sagradas, cómo así hicieron Isabel y Fernando, fundando la monarquía española con la unión de Aragón y Castilla, formando un Estado Católico fundamentalista, causa, de estas expulsiones. También se ha de tener en cuenta, qué aquella, era otra época, y que ahora, estamos hablando del siglo XX. Sólo me limito a los hechos y acontecimientos, a la razón pura, a la lógica, el sentido común, y a los derechos humanos, con la creencia de que todos somos habitantes de un planeta llamado Tierra, por lo cual, todos somos hermanos ciudadanos, negros, blancos, amarillos o verdes.

Después de los hechos consumados es difícil volver atrás pero con voluntad de sincera paz por ambas partes, tal vez, se podrá algún día parar esta espiral de violencia en la que está sumida Palestina, y lograr que ese cáncer dónde se cultiva el más férreo terrorismo usado por todos los que les interesa mantener esta situación, se extirpe.


















El 14 de mayo se cumplieron 60 años de la fundación del Estado de Israel, basado en una resolución de la ONU de 1947, ocupando el 55% del territorio del entonces Mandato Británico en Palestina.

Ese día, se conmemora también la mayor injusticia de la época contemporánea hasta ahora conocida, permitida por lo que se suponía países democráticos civilizados.

Se conmemora el inicio del llamado problema árabe y su evolución en un fundamentalismo islámico asesino, donde se asienta uno de los más importantes caldos de cultivo de los nuevos terroristas islámicos qué padecemos hoy en día.

Se conmemora qué el Mossad, después de múltiples actos terroristas se gane el derecho a que la ONU les permita echar a los palestinos y crear allí, el estado de Israel.

Se conmemora, la mayor vergüenza realizada por el género humano, con un simulacro de legalidad en la ONU, manipulada por países democráticos y, en teoría, civilizados.

Téngase en cuenta que la existencia del régimen Nazi en Alemania no lo incluyo como país democrático, ni civilizado. El Holocausto nazi fue demencial e inhumano, realizado por un régimen totalitario y racista.

La ONU legitimó que un grupo político (Sionistas) que empezó a concretarse a partir de 1860, consiguiera un estado artificial a base de terrorismo con un brazo armado ejecutor. El Mossad.

El Mossad asesinó a británicos y árabes indiscriminadamente con el propósito de conseguir sus fines, la creación de una Nación Hebrea Sionista llamada, Israel, en un territorio, Palestina, que no era "una tierra sin pueblo" sino la tierra histórica de los árabes palestinos, dentro de la cual había convivido en paz, por muchos siglos, una minoría de judíos de origen árabe.

Para conseguir esa tierra que reivindicaron como suya, los sionistas, argumentaron que Yahvé (Dios) les dió esa tierra y qué hubo un estado de Israel hace 2000 años. No dudaron en chantajear a la comunidad internacional con la amenaza de sacrificar si fuera necesario a Seiscientos once jóvenes judíos sobrevivientes del holocausto, embarcados en un barco de carga, el Éxodo, frente a Chipre, imponiéndoles una huelga de hambre primero y, más tarde, predisponiendo a 11 de sus refugiados al suicidio si no eran atendidas sus demandas: llegar a Haifa y crear el estado de Israel.

Bajo éste mismo argumento que esgrimen los sionistas, los Andalusís, de Al- Ándalus, tendrían todo el derecho de reclamar parte del territorio que hoy és Andalucía, total, sólo hace 500 años que fueron expulsados de Al- Andalus.

Bajo éste mismo argumentos, los palestinos árabes de hoy en día, tendrían todo el derecho a esperar que algún día recuperen su territorio, pues, sólo hace 60 años que fueron obligados a emigrar, ya qué los Sionistas lo han conseguido después de 2000 años.

La leyenda creada por el sionismo afirma que allí se unieron "un pueblo sin tierra" (los judíos) con una "tierra sin pueblo" (Palestina).

Los sionistas, no tienen en cuenta con alevosía y premeditación qué los Pueblos musulmanes no reconocían estados, más que el mismo Islam, el de todos sus creyentes, según su libro sagrado el Corán, como ellos, los Judíos, qué sólo reconocen su Torá, y basado en su Torá reivindicaron Palestina después de 2000 años, y lo incongruente es que se la dieron, cómo si alguien tuviera derecho a decidir semejante cosa, cosa, por otra parte, que ni Dios, tiene derecho a decidir. Vamos, cómo si sólo hiciera 60 años que empezaron su diáspora, cómo si durante 2000 años nadie hubiera habitado esos parajes.

La realidad, sin embargo, fue bien diferente. La organización sionista mundial y las potencias imperialistas (EE.UU. e Inglaterra), con el aval de la burocracia estalinista gobernante en la ex URSS, utilizaron como excusa el drama de los miles de refugiados judíos europeos, brutalmente perseguidos por el nazismo, para trasladar una parte de ellos hacia Palestina, de modo totalmente artificial y con mucho respaldo financiero. Quitándosen, así, los gobiernos aliados o no aliados la responsabilidad de dar refugio, sanidad y vivienda a todos las personas de ésta religión en sus países de origen, ya fueran de Alemania, Rusia, Polonia, o etc.

Fue notorio el apoyo que este proyecto tuvo por parte de varios millonarios judíos europeos, como los banqueros Rothschild. La resolución de la ONU legalizó esta usurpación.

Con palabras de mi admirado Antonio Gala, hoy en día, Israel no puede vivir de una renta de muertos mientras mata. Y menos imponerse y luchar, con la memoria en su holocausto, a la vez que provoca otro semejante -así expresamente llamado- en su terreno.


Javier Casas

martes, 17 de junio de 2008

Santiago Carrillo con Sabino Arana













La vergüenza hace tiempo que la perdió. Se cargó el PCE, es sospechoso de espionaje, sospechoso de delatar a sus compañeros y militantes y, se vendió al PSOE.

Lo último que le faltaba era secundar y apoyar la obra de un racista, de un fascista, la obra de un demente, Sabino Arana qué fue y es una vergüenza para la raza humana, tanto como lo fue Hitler.

El 28/01/2008 La Fundación Sabino Arana que consta de miembros sin memoria, xenófobos y excluyentes, como la propia doctrina de Arana, dijo reconocer los méritos y el papel fundamental desarrollado por Santiago Carrillo en el restablecimiento de la democracia en España. Montaje funesto y vil al que Carrillo asistió gustoso y feliz de recibir un deshonroso premio y las suculentas monedas de oro, como Judas, no sabe lo que son principios. Ver para creer. Aunque, no es de extrañar después de todo.

lunes, 16 de junio de 2008

UNA CERVEZA CON ALEJANDRA

Un homenaje a las y los ciudadanos qué sufren la disforia de género, a las personas transgénero. Un artículo tierno y crudo, que normaliza y hace cotidiano su aceptación por todos. Una diferencia que va más haya del puro deseo o tendencia sexual.

Ya és la hora de que la sociedad acepte a este colectivo de ciudadanos, qué los empresarios acepten tenerlos entre sus empleados, qué sus familiares no sientan ninguna vergüenza por algo que se produce por un simple casual natural, al nacer. No todos nacemos igual, qué nuestros cerebros son distintos, es una evidencia.

Qué se eduque en las escuelas sobre esta diferencia en algunas personas, qué se acabe con su discriminación laboral, social y familiar de una vez por todas.


Patente de corso, por Arturo Pérez-Reverte


Es ella quien me reconoce cuando paso cerca de la esquina donde, en apariencia, se gana la vida. Pronuncia mi nombre, me vuelvo de soslayo para decir buenas tardes y seguir mi camino, y la identifico en el acto. “Alejandra”, digo, parándome sorprendido. Parece feliz de que recuerde su nombre y me estampa dos besos en la cara. Eso me pone perdido de maquillaje, pero no me importa. Celebro sinceramente verla después de tanto tiempo. Era una buena persona, recuerdo. Con un punto decidido y tierno. Una chica alta y guapa, muy desenvuelta. Sólo cuando la mirabas detenidamente ---las manos, la nuez del cuello--- advertías que no era chica del todo. O que aún no lo era, aunque estaba en camino de ello.

Le digo que está guapísima y me llama embustero. Es cierto que el tiempo no la favoreció. La edad marca ahora sus rasgos masculinos, las manos grandes. En cierta ocasión conversamos durante toda una noche ante la cámara que nos seguía por Madrid, hablando de la vida, del amor, de la soledad. El reportaje se llamaba Canción triste de la calle Luna. Alejandra era entonces un travelo morenazo, de bandera. Esa noche nos hicimos amigos. Luego, a veces, iba al programa La ley de la calle, que hacíamos en Radio Nacional, a acompañarnos a Manolo el policía, a Ruth la lumi, a Juan el rey del tandem, y a Ángel Ejarque, ex boxeador y trilero profesional: mi colega, que lo sigue siendo. Mi plas. Y de ese modo, entre garimbas, humo de cigarrillos y largas madrugadas, supe cosas de Alejandra que ahora me vienen a la memoria. Cosas que me contó ---yo utilizaba bien el verbo escuchar como herramienta profesional--- como se las habría contado a un amigo íntimo, o a un cura.

Me dice que no puedo irme así, que me invita a tomar algo. De modo que entramos en un bar de ésos que antes me gustaban y que todavía me siguen gustando: tabernero legañoso, fotos de Di Stéfano, Puskas y Gento en la pared, y borracho habitual acodado en la barra. Allí, ante un vino y una cerveza, ponemos al día todos estos años. O más bien los pone ella, pues compruebo que no sabe nada de mí. Alejandra ni pisa una librería, ni lee un periódico, ni ve otra cosa en la tele que algún trozo de telediario y los programas del corazón. De pronto se me queda mirando.
-Me operé al fin ---dice---. ¿Te acuerdas?

Respondo que sí. Que me acuerdo. Era el sueño de su vida. Cuanto ganaba pateando aceras lo guardaba para eso. Y luego, decía, un hombre bueno que me quiera. Ahora me cuenta que la operación no salió del todo bien, que tuvo problemas. Le digo que lo lamento mucho, pero que espero consiguiera al menos lo que tanto deseaba: aquello de lo que hablaba noche tras noche. Se queda un rato seria, pensativa, y al cabo sonríe y saca del bolso un carnet de identidad. Claro que lo conseguí, dice. Aquí me tienes: Alejandra tal y tal. Mujer de arriba abajo.
-Pagaste el precio ---apunto con afecto.

Se me queda mirando sin decir nada. Después sonríe de nuevo, triste. La suya es una sonrisa lejana y cansada. No la que yo recuerdo.
-Vaya si lo pagué ---responde al fin---. Y todavía lo pago.

Luego bebe un sorbo de vino, se echa el pelo atrás y pregunta por los otros: mi gente de entonces. Le cuento algo, por encima. A Ruth se la tragó la noche, Juan murió, Manolo es una estrella de la tele, Ángel trabaja en una empresa de seguridad, honrado a carta cabal... La vida, Alejandra. Los días y los años pasan para todos.
-En la tele se olvidaron de ti, ¿verdad?... Ya no te veo nunca en guerras ni sitios así.

Lo ha dicho con sincera conmiseración. Apenada por mi suerte. Para no defraudarla me encojo de hombros, con la modestia adecuada.
-Ahora escribo libros.

Igual habría podido decirle que fabrico jaulas de alambre para grillos. Me observa, compasiva.
-Ah... ¿Y qué tal te va con eso?
-Pues no mal del todo... Me gano la vida.
-Oye, que bien. No sabes lo que me alegro.

Salimos a la calle y caminamos despacio hasta su esquina, donde nos despedimos con otros dos besos mientras una pareja de intrigados policías municipales nos observa de lejos. Antes de marcharme dudo un momento: quizá debería sacar del bolsillo la cartera, pero temo ofender a Alejandra. De pronto la veo mirarme a los ojos, casi adivinando mi intención.
-Conseguí operarme ---dice, brusca.

Y sonríe digna y segura, como hace dieciocho o veinte años. Como una señora.


Del 15 al 21 de junio de 2008 El Semanal

domingo, 15 de junio de 2008

TODOS SOMOS NACIÓN





Treinta siglos, a subasta


Al hilo de lo que escribía la semana pasada sobre la responsabilidad de la derecha y de la izquierda en el desmantelamiento de la vieja palabra España, no creo, como algunos cenizos, que tanta bazofia política nos lleve de nuevo al año 36. Vivimos demasiado bien como para pegar tiros en las trincheras de la Ciudad Universitaria. Si hubiera bronca, la gente se echaría a la calle, en efecto; pero para comprobar si le había pasado algo a su coche. El estallido, cuando llegue, vendrá de las grandes bolsas de inmigración marginal desatendidas socialmente, y de los conflictos irreparables que éstas generen. Pero otra guerra civil no es el problema. Y a lo mejor de ahí viene el problema: de que ya no es un problema.

Lo que nos espera es el desmantelamiento ruin de la convivencia. Egoísmo. Insolidaridad. Atentos a las necesidades del negocio, a los socios y a la clientela, y a fin de salvar el pellejo legislativo, algunos imbéciles han decidido que la España que conocemos desde hace quinientos años está mal construida, que Isabel de Castilla y Fernando de Aragón no captaron la esencia del asunto, y que la única vía hacia una España feliz y auténtica es la liquidación del Estado y su sustitución por una confederación de naciones y nacioncillas donde cada perro se lama con sonoros lengüetazos su cipote. Esos cinco siglos de error histórico, el partido en el gobierno está dispuesto a despacharlos en una legislatura, sin despeinarse. Pero no creando antes las condiciones adecuadas –ésa sería una opción política tan respetable como cualquier otra–, sino imponiendo primero el concepto, vía artículo catorce, y luego dejando que la realidad se adapte, retorciéndose como pueda, al esquema general. Como ven, hablamos de política de alto nivel al mínimo costo. Y luego, a la hora de reclamar daños y perjuicios, a saber dónde estará cada cual. Con el maestro armero.

De cualquier modo, el sistema tiene un grave inconveniente: necesita hacer a la derecha culpable de lo que se pretende destruir. Por eso al partido en el gobierno no le preocupa que, de paso, toda la memoria histórica, toda la cultura, todo cuanto es patrimonio común y vertebra la unidad nacional de la verdadera nación, la española, se vaya a mamarla a Parla. Son daños colaterales. El precio a pagar, argumentan los gánsteres que se frotan las manos dispuestos a beneficiarse de la subasta. Y mientras, los aprendices de brujo, enredados en un cóctel de probetas y líquidos de cuyos efectos no tienen la menor idea –entre otras cosas porque no han leído un libro de Historia en su puta vida–, proponen sustituir quinientos años de unidad y otros dos mil quinientos de memoria bíblica, grecolatina, árabe, mediterránea y europea, la España perfectamente definida y real, por una cultureta descafeinada y mierdecilla, por lo socialmente correcto que permite arañar votos de buen rollito, por la soplapollez de diseño que tanto llena la boca, en foros multiculturales y otras demagogias, a tanto ministro y a tanta ministra.

Hay algo que algunos no perdonaremos nunca a la presunta izquierda de este país desgraciado: que con su miopía y su mezquindad haya cedido a la derecha el monopolio de la palabra España. En vez de limpiar los símbolos y las palabras contaminadas por el franquismo, a la izquierda le convino siempre que la engreída derecha siguiera usurpando palabras como patria y bandera nacional, y que se reafirmara como supuesto centinela de los valores tradicionales, de la memoria histórica, que es la médula de cualquier nación seria. Ignoro las veces que Felipe González pronunció la palabra España siendo presidente. Pocas, desde luego. O ninguna. En cuanto a Rodríguez Zapatero, cada vez que lo hace, me pongo a temblar. Esa España suena ahora a pasteleo coyuntural. A chanchullo de taberna.

Y ése es el verdadero problema. El pudrimiento de ciertas palabras y los treinta siglos que simbolizan: tres mil años de extraordinaria herencia dilapidada por izquierdas y derechas incapaces de comprenderla y de conservarla. Ésa es la maldición histórica –la misma Historia que en los colegios y universidades nos niegan y borran– de esta tierra desgraciada donde, cada vez que algo bueno levanta la cabeza, hay innumerables hijos de puta –reyes idiotas, validos arrogantes, curas fanáticos, generales matarifes, políticos miserables– que, guadaña en mano, siguen dispuestos a cercenar la esperanza."


¡¡¡Y es que somos tan ignorantes!!

ARTURO PÉREZ-REVERTE El Semanal 17 de julio de 2005

viernes, 13 de junio de 2008

Por una selectividad bilingüe



C's pone en marcha una campaña durante las pruebas de acceso a la universidad en Cataluña para recordar a los estudiantes su derecho a examinarse en catalán o castallano.

Con motivo de la celebración de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) en Cataluña , la Agrupación de Jóvenes de Ciudadanos - Partido de la Ciudadanía (C's) ha lanzado una campaña de reparto de folletos y asesoramiento para informar a los estudiantes que se han examinado estos días de su derecho de obtener los enunciados y responder a los exámenes en cualquiera de las lenguas oficiales en Cataluña, el castellano y el catalán. Un derecho que debería ser protegido por la Generalitat, pero que resulta sistemáticamente silenciado, negado o pervertido, año tras año, por la administración autonómica. La campaña de los jóvenes de C's se suma a una iniciativa de su Grupo Parlamentario, que reclamaba a la Generalitat facilitar en todos los tribunales de las PAU copias de los exámenes en ambas lenguas y hacer plenamente efectivo el derecho de opción lingüística.

C's reivindica así el valor del bilingüismo y protesta contra la política regresiva, excluyente y monolingüe de la Generalitat, que apuesta una vez más su proyecto de construcción "nacional" y marginación del castellano aunque ello vaya en detrimento de los derechos, la igualdad y las oportunidades de futuro de los estudiantes catalanes.

Los folletos se han repartido en los principales campus universitarios de la provincia de Barcelona, entre ellos los Campus Norte y Sur de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), las facultades de la Av. Diagonal de la UB, el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y en la Escuela Universitaria del Maresme, adherida a la Universidad Pompeu Fabra (UPF).

martes, 10 de junio de 2008

La Europa del bienestar se carga la Jornada laboral de ocho horas



















La UE aprueba la directiva que permite una semana laboral de 60 horas


Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía se opone frontalmente a la directiva europea que amplia la semana laboral a 65 horas.


Cs quiere también poner de manifiesto la incongruencia que supone pretender aumentar las horas de trabajo al tiempo que aumenta el número de parados.



Dicha directiva supone un retroceso en el camino de mejora de los derechos laborales y un ataque del espacio de progreso y bienestar que supone Europa hoy en día.

Permitir, como establece la directiva, que los trabajadores y los empresarios alcancen acuerdos individuales sobre la duración de la jornada, es dinamitar uno de los pilares del derecho laboral en muchos países europeos, que ha intentando regular la relación entre los trabajadores y los empresarios para impedir el establecimiento de condiciones abusivas de estos últimos.

La aplicación de la directiva imposibilitaría la conciliación entre la vida laboral y familiar y devolvería al trabajador a una situación de precariedad, donde no trabajaría para vivir sino que viviría para trabajar.

Ciudadanos-Partido de la ciudadanía quiere también poner de manifiesto la incongruencia que supone pretender aumentar las horas de trabajo al tiempo que aumenta el número de parados.

Por todo ello, Ciudadanos se sitúa al lado de quienes defienden los derechos de los trabajadores y apoyará cualquier iniciativa, institucional o social, que frene la aprobación por el Parlamento Europeo de esta medida.

domingo, 8 de junio de 2008

CONCLUSIÓN Y CIERRE

Con este post se acaba la transcripción de la conferencia que dio, Juan Antonio Cordero, en el ciclo de conferencias que organizó Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía en el Centro Cívico “Pati Llimona” (Barcelona), 23 de Abril de 2007.



Al iniciar esta conferencia, planteaba algunas preguntas al hilo del tema central de esta tarde, con la intención de presentar a lo largo de mi intervención algunas ideas que pudieran servir de respuesta, o de aproximación a la respuesta. Haciendo un brevísimo repaso ahora, hemos identificado la izquierda como la aspiración por una sociedad de personas igualmente libres, como el compromiso por una “libertad para ser” que necesita de la igualdad para ser posible. ¿Tiene sentido hoy hablar de izquierda? Lo tiene, y lo seguirá teniendo mientras pervivan desigualdades, desequilibrios y desventajas que impidan a un individuo desarrollar plenamente sus aspiraciones y sus capacidades. Mientras haya desigualdades sin responsabilidad, tendrá sentido combatirlas. Ahora bien, ¿es ésta la izquierda que se nos vende desde los partidos políticos convencionales, desde los medios de comunicación, desde el poder, en definitiva? Salta a la vista que no. O al menos, no del todo. Hemos designado como “izquierda sinecdótica” este discurso que se apropia y se envuelve en la etiqueta para perpetrar políticas no ya inútiles, sino abiertamente contrarias a los principios de igualdad y de libertad. ¿Qué es, entonces, o qué puede ser la izquierda hoy? En un mundo regido y conmocionado por la globalización, la aspiración de una sociedad de personas igualmente libres tiene que articularse a través de un modelo de ciudadanía igualitario e inclusivo, que supere la lógica identitaria de lenguas, creencias y culturas y ofrezca a los individuos las herramientas para desarrollar autónomamente su proyecto vital, que constituya el nexo de una comunidad en la que la libertad de cada uno descanse sobre la unión y la libertad de todos.

Hay, por tanto, una izquierda no ya posible, sino una izquierda deseable y necesaria hoy en día. Una izquierda cívica y moderna, que no es la que hoy se nos vende desde los partidos que así se definen; una izquierda que no tiene por qué envolverse en la etiqueta y en la confrontación estéril, pero cuyo civismo, y nunca mejor dicho en estos momentos de confrontación nacional, cuyo compromiso cívico puede darle una mayor capacidad para afrontar los nuevos desafíos, las nuevas oportunidades y las viejas amenazas que tienen planteadas las sociedades occidentales. Se trata, en el fondo, de ideales antiguos y nuevas respuestas para nuevas manifestaciones de los mismos problemas de siempre. Muchas gracias.

Juan Antonio Cordero Fuertes

miércoles, 4 de junio de 2008

¿Problemas? ¿Qué problema?




Cada vez somos más los que exigimos nuestro derecho a un bilingüismo real de las administraciones.

La defensa del derecho a elegir la lengua en la que queremos educar a nuestros hijos (por ejemplo) es una apuesta por la libertad de todos. Cuéntaselo al Síndic, reclamemos nuestros derechos. Tú sabes que tenemos un problema. Entre todos podemos conseguir que ellos también se enteren.

Tú puedes apoyar esta demanda. Para llevar todo esto a buen fin tu colaboración es muy importante.

No sirve de nada que nos quejemos con los amigos ni tan siquiera que salgamos en los diarios, si el protagonista más importante, Tú, no se ha quejado.

Por ello queremos animarte a que canalices tu queja y así ayudes a la importante movilización por esta causa que se está dando en toda España. Es muy fácil, puedes enviar tu queja al “Síndic de Greuges” pulsando en el siguiente link:

https://www.sindic.cat/cas/consul_queixa_formulari.asp

Personalmente, a través del Servicio de Atención a las Personas. El horario es de 9 a 14 horas y de 15 a 19 horas, de lunes a viernes. Josep Anselm Clavé 31, 08002, Barcelona Metro (L3 Drassanes) y Bus (14, 36, 38, 57 -157, 59)
* Por correo ordinario, en la misma dirección
* Por fax: 933 013 187
* Por Internet. A través de este formulario
* Por Videoconferencia. Información sobre el servicio

La queja tiene que ir firmada y debe incluir los datos personales. Si se envía por correo electrónico (sindic@sindic.cat) o a través del formulario por Internet, la queja también debe llevar los datos personales.

Si tienes dudas, el teléfono de información del Síndic es: 93 301 80 75

Recuerda, para continuar con esta reivindicación, lo más importante eres tú. Si tú no te quejas, según ellos, el problema no existe ¿Problemas? ¿Qué problema?